- La razón por la que las placas de inducción no se calientan es que utilizan un campo magnético, produciendo este calor mediante la magnetización del recipiente.

- Los recipientes utilizados deben contener un material ferromagnético al menos en la base, lo que implica que materiales como el aluminio, terracota, cerámica, vidrio o cobre no puedan utilizarse en este tipo de cocinas.

- La placa nunca está caliente en sí por lo que si se nos cae comida no se quema, facilitando así la limpieza tanto por su superficie lisa como porque al permanecer fría los posibles desbordamientos no se requeman o incrustan en el vidrio, bastando pasar sobre ella un paño húmedo.

- Se evitan posibles quemaduras ya que no se calienta, alcanzando la placa de inducción como temperatura máxima la del calor residual producido por el recipiente; tampoco existe riesgo de explosión fortuita al no utilizar combustibles.

- Nos permite programar el tiempo que se quiere tener encendida o detectar automáticamente si hay o no un recipiente encima y en función de esto encenderse o apagarse.

- Solamente pueden utilizarse ciertos materiales para el menaje de cocina y no puede ser usada por personas que lleven marca-pasos.

- Son más caras que el resto de las cocinas, pero calientan la comida mucho más rápido, al igual que, como ya comentamos anteriormente, son mucho más seguras.